Mejores lugares para visitar en Europa.

Ya sea su primer viaje, o el quinto, es muy difícil decidirse por algunos de los muchísimos lugares que valen la pena visitar en Europa. Aquí le presentamos tan solo algunas de las muchas ciudades imperdibles.

París: La ciudad de la luz

La capital de París es un destino internacional donde se encuentran el arte, la moda y la gastronomía, pero son sus anchos bulevares y el relajado río Sena que recorre la ciudad los favoritos entre los viajeros. Desde  Notre Dame, la catedral en estilo gótico de siglos de antigüedad hasta el encanto moderno de la Torre Eiffel y las pirámides de vidrio junto al ingreso del Museo Louvre, París se destaca como uno de los mejores destinos en Europa. Relájese con un café espresso en uno de los muchos cafés de la ciudad. Haga un recorrido artístico al aire libre con los niños en los Jardines Luxemburgo. Pasee por los Campos Elíseos y desde allí siga hasta el Arco del Triunfo. La ciudad de la luz es también un destino soñado para los amantes de la gastronomía y las compras, si es que le queda algo de tiempo después de visitar el esplendor de sus otros lugares de interés.

Lisboa: La ciudad de las siete colinas

Lisboa, la capital de Portugal, luce como una postal. Esta ciudad está cerca de playas de arenas doradas, pero además, sus siete colinas disfrutan de encantadoras vistas del Río Tajo. Las laderas de las colinas ostentan encantadoras terrazas con miradores, que permiten apreciar las increíbles vistas. Las zigzagueantes callecitas adoquinadas del centro histórico pasan junto a construcciones pintadas en colores pastel, catedrales con cúpulas y antiquísimas ruinas. Camine hasta el Castillo de San Jorge, desde donde podrá apreciar una vista general de la ciudad vieja, y no se olvide de visitar el puente colgante, el Puente 25 de abril. Y por las noches, nada más encantador que pasear por el Barrio Alto, de cuyas tabernas tradicionales se escapan los conmovedores sonidos del fado. Visite los clubes clásicos en Cais do Sodré o los megaclubes modernos junto al agua.

Berlín: La ciudad del amor

Es imposible recorrer la capital y centro cultural de Alemania sin sentir en cada esquina el peso de la historia. Berlín fue el centro del movimiento Nazi, y durante la Guerra Fría, estuvo dividida en dos ciudades. El Museo del Holocausto y las secciones restantes del Muro de Berlín recuerdan a los visitantes estas luchas pasadas. Pero la Berlín actual brilla como centro del arte y la arquitectura modernos, con edificios destacados como la emblemática Nueva Galería Nacional. Pasee con la familia hasta la Puerta de Brandenburgo— del siglo XVIII, un símbolo clásico de reunificación. La combinación que ofrece esta moderna ciudad, de alquiler económico y espíritu creativo, ha permitido la experimentación cultural que se refleja en música y teatros de corte aventurero.

Roma: La ciudad eterna

Roma, la capital de Italia, es un destino imperdible, con aproximadamente 3000 años de arte, arquitectura y cultura. Explore algunas de sus más antiguas ruinas, como el y el Foro romano antes de dirigirse hacia sus museos y catedrales, donde podrá apreciar magníficas obras de arte internacionales. Visite la Basílica de San Pedro’ y los Museos del Vaticano situados en la Ciudad del Vaticano, donde podrá ver obras únicas de Miguel Ángel y Donatello. Y no se olvide de la increíble Museo y Galería Borghese, donde se exponen obras de Rafael y Tiziano. Roma, que se ha hecho famosa por el estilo de vida "la dolce vita", es una de las ciudades con mejor gastronomía y vida en el mundo. Incluya entre sus planes noches de cenas al aire libre, además de paseos por las calles pintorescas y estrechas del centro histórico de esta ciudad cosmopolita.

Copenhague: La ciudad de las torres

Esta ciudad capital real de casi nueve siglos de antigüedad está situada junto a la costa en las islas de Selandia y Amager. En sus calles adoquinadas se aprecian escenas salidas de los cuentos de la infancia. El centro de la ciudad es Indre By District, donde se elevaba la ciudad amurallada original. No se pierda el cambio de la guardia en Amalienborg Slot, un grupo de palacios del siglo XVIII, hogar de la realeza. Aquí también se encuentra el Palacio de Christiansborg, sede del parlamento danés, además del museo y los jardines del Palacio-castillo Rosenborg, del Renacimiento. Visite con la familia los Jardines Tívoli, con sus atracciones divertidas, exuberantes jardines y exótica arquitectura. Y algo que no debe faltar en su visita es un paseo por el Muelle Langelinie para saludar a una de las atracciones turísticas más famosas de Copenhague, la escultura de La Sirenita .

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